Cómo reiniciar tu Mac
Aunque el Mac es prácticamente una máquina perfecta en cuanto a diseño y rendimiento, no está exenta de algún que otro error puntual, algo normal en cualquier dispositivo informático. Por suerte, con solo reiniciar el Mac es posible que todos los errores se solventen en un momento. Existe una diferencia entre apagar y reiniciar el Mac, siendo esta última la más recomendable en caso de que nuestro Mac presente alguna anomalía.
En cualquier caso, antes de hacer un reinicio, recomendamos hacer uso de la opción “Forzar salida” para comprobar que aplicación nos está dando problemas de rendimiento. Gracias a ello, solo tendremos que cerrar de manera forzosa un proceso o aplicación, sin necesidad de reiniciar todo el Mac. Recuerda que cualquier archivo o documento que no esté guardado previamente, se perderá tras el reinicio.
Cómo reiniciar el Mac
Para reiniciar el Mac tenemos dos opciones, desde el menú de macOS o directamente apretando una tecla física del teclado de nuestro Mac. Recomendamos hacer uso de la opción que nos ofrece macOS, el sistema operativo del Mac, ya que este cerrará automáticamente todos los procesos abiertos para evitar problemas futuros. En caso de no ser posible, tendremos que hacer uso de la «fuerta bruta», apretando una tecla física.
- Reiniciar manualmente: mantén pulsado el botón de encendido del Mac unos segundos hasta que este se apague por completo. En los MacBook de última generación, este botón es compartido con Touch ID.
- Reiniciar con macOS: desde el escritorio del Mac, selecciona el menú Apple y desliza hasta encontrar Reiniciar. El Mac comenzará a cerrar correctamente los procesos pendientes y acto seguido se reiniciará automáticamente.
La diferencia entre reiniciar el Mac y apagarlo es que, en primera instancia, este reiniciará todo el proceso de arranque, eliminado la caché y solventando los problemas antes de comenzar una nueva sesión. Si optamos por apagar, el Mac solo se apagará (no se volverá a encender para seguir con nuestra sesión). Recuerda que puedes apagar o reiniciar el Mac en cualquier momento, pero siempre evitando perder datos importantes.